Agencias.-Los sectores obrero y patronal plantearon ayer sus propuestas de incremento al salario mínimo para el próximo año, al instalarse la mesa de negociaciones de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
La representación del sector obrero propuso un incremento de 25 por ciento a los salarios mínimos, profesionales y de los 44 municipios de la Zona Fronteriza Norte. En tanto, la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) planteó un aumento de 15 por ciento.
En 2022, el salario mínimo se fijó en 172.87 pesos diarios, por lo que de aprobarse el aumento propuesto por la Coparmex el próximo año llegará a 198.80 pesos.
Con la propuesta de 25 por ciento de aumento de la representación de los trabajadores, el salario mínimo sería de 216.08 pesos a partir del uno de enero próximo.
“Es una petición de aumento responsable, madura y justa para recuperar el poder adquisitivo que perdió el salario en 40 años. Se tomó en cuenta la inflación que no cede y las situaciones muy complicadas que se ven para el año que entra. A pesar de que los economistas son un tanto optimistas en ciertos rubros, nosotros vemos las cosas todavía muy difíciles, muy descontroladas, por lo menos para detener la inflación”, dijo a El Sol de México, el abogado José Luis Carazo, representante del sector obrero ante la Conasami.
En entrevista, enfatizó que es un riesgo no incrementar los salarios con un efecto positivo para que no se pierda el poder adquisitivo del salario, que de por sí ha sido mermado.
“Nada mas fueron 40 años que el salario de los trabajadores perdió poder adquisitivo, poder de compra desde 1976”, dijo.
Puntualizó que no es solo el efecto inflacionario, sino que “estamos en una cadena de recuperar y sostener gradualmente los salarios mínimos y también de alguna forma los contractuales.
“Pero lo que nos toca a nosotros es recuperar el poder adquisitivo de los salarios mínimos. Y no es solo como muchos lo ven, el efecto inflacionario es el que nos ha afectado este año”.
Reconoció: “En los últimos 3 años (el salario) ha tenido un crecimiento sustancial, lo que ha permitido recuperar un poquito ese poder de compra; pero aún estamos muy lejanos de lograr lo que es: un salario mínimo digno”.
—¿En las negociaciones, hasta dónde puede aceptar el sector obrero?
Hemos hecho una petición de un 25% de aumento responsable, madura y justa en base a recuperar el poder adquisitivo que se perdió. No es fácil recuperarlo en un año, pero ahorita estamos a 6 años de que iniciamos este proceso con la desvinculación del salario y todavía estamos muy rezagados. No es cuánto podamos ceder sino ver hasta dónde realmente pueden llegar los empresarios otorgando más de lo que tienen calculado, y nosotros acceder en determinado momento después de un análisis y después de conocer la propuesta ya oficial.
—¿Del salario depende el impulso de la economía?
Definitivamente. Y hay sectores que se ven favorecidos por un buen incremento y hay sectores que se ven desfavorecidos con un buen incremento. En el primero de los casos, el mercado interno, porque si la gente no tiene poder de compra se inhibe muchísimo la dinámica en que se mueve el mercado interno.
—¿Cuántas empresas cotizan en el Seguro Social?
Hablar del mercado interno en el país es hablar de cerca del 90 por ciento de los empresarios. Empresas que cotizan al IMSS un millón 060 mil. Y de éstas, un millón cuatro mil están con 50 o menos trabajadores. Esto da una idea de qué proporción tiene el impacto en el poder adquisitivo en la dinamización sana del mercado interno. Un millón cuatro mil empresas tienen 50 trabajadores o menos. Y solo 56 mil empresas están arriba de 51 o más trabajadores.
Argumento empresarial
La Coparmex dijo ayer que en la mesa de negociación “evaluaremos de manera conjunta, (pero) el objetivo es el consenso para determinar qué es lo mejor para el aumento”.
El presidente del organismo, José Medina Mora, explicó que la propuesta del sector privado considera el efecto inflacionario más el monto independiente de recuperación.
La Coparmex añadió que en esta negociación se deben cuidar dos aspectos: el primero es no generar una inflación que repercuta en la disminución del poder adquisitivo de los trabajadores y el segundo no empujar a la informalidad.
Medina Mora advirtió que un incremento demasiado alto llevaría a las micro y pequeñas empresas a contratar trabajadores de manera informal.
Además, destacó que en esta negociación de salarios mínimos también se discutirán los incrementos para 2024 y 2025.